Noches de película.

Después del exitoso Mañanas de anuncio., llega la segunda parte: Noches de película.

Esta entrada se me ocurrió en estas fiestas navideñas, después de un día divertido con la familia, o visitando algún sitio, tras el día de reyes... cualquier día estupendo vale, llegas a casa y te acuerdas de esas películas donde las niñas ríen felices y los padres las miran embobados,  la mamá cuenta un cuento, el papá pasa por el pasillo y dice "hasta mañana princesitas", y esas niñas rubias de pelo largo, ojos azules, dicen "te quiero mamá", todos se abrazan, arropan a las niñas, apagan la luz y a dormir. Y los papás se besan, se dicen "te quiero", y se quedan abrazados mirando al infinito.

La realidad de mi casa es otra, tras un día divertido pero agotador, vuelves a casa, las niñas se pelean en el coche, una quiere la canción del Tic-Tac, la otra quiere Cantajuegos, se tiran los peluches y lloran... Ya en el garaje, una no quiere bajarse, la otra quiere bajar por la puerta delantera, se mete entre los asientos, se queda atrapada... Consigues que salgan,  vas con varias bolsas, quieren ir en brazos, papá coge a una, mamá coge a otra, sin olvidar las bolsas. Se ríen, ya casi parecemos los de la película cuando llega el ascensor, las dos quieren darle al botón del 2, una es más rápida, la otra llora enfadada.

Entras en casa, tiras las bolsas que te viene cortando los dedos, vas a abrir el grifo de la bañera con el abrigo aun puesto y el bolso colgado, vienes diciendo "a sacarse la ropa" huyen, vas detrás, papá coge a una, consigue convencerla, mamá convence a la otra, se desnuda pero se olvida los calcetines y entra en la bañera con ellos, esos calcetines mojados que necesitan un sobresfuerzo para sacarlos de los piececitos. Se pelean por que lado de la bañera quieren, son iguales pero ellas quieren el mismo, entre juegos vas bañándolas, papá prepara la cena, cenan, en esto nunca tenemos problemas, algo es algo.

Pijamas y a la cama: "No quiero dormir" "yo tampoco" "Que duerma papá con nosotras". Va papá, las acuesta, las arropa, besos, más besos, abrazos, caricias... Se hace el silencio.

Al rato: "Que venga mamá" va mamá. "Que no se vaya papá", nos quedamos los dos... Se hace el silencio

Y de repente "Quiero agua" "Yo también", enciendes, vas a por el agua, beben, las vuelves a arropar, besos, más besos, abrazos, caricias... Se hace el silencio.

De repente: "Tengo pis" "Piiiiissssssss", enciendes la luz, "Que venga papá", "Que venga mamá" Y venga, los cuatro al baño. Volvemos a la habitación "Quiero a Oso" "Yo a Minnie" buscamos los muñecos, las acostamos, las arropamos, besos, más besos, abrazos, caricias.

Se hace el silencio, más silencio, más silencio... Por fin duermen, sales de la habitación dispuesta a abrazar a tu marido y mirar al infinito, pero ves: las bolsas en el recibidor, la ropa tirada por el pasillo, los zapatos junto a la puerta, las toallas sin recoger, y decides que mejor será recoger que abrazarse y mirar el desastre que está tapando el infinito.

No,  la vida no es como en las películas, nada de lo que sale en la televisión es verdad, las niñas rubias de pelo largo de la película no estaban cansadas, de hecho es posible que fuera por la mañana, la mamá de la película no traía bolsas porque luego se va a su casa verdadera, y si las traía no cortaban los dedos, estaban vacías, la ropa está recogida y no fue el papá, la recogieron en un descanso de rodaje... Hasta puede ser que esos no sean los papás de las niñas ;-)