viernes, 30 de diciembre de 2011

Se acaba el año... pero viene otro, tranquilos.

Y es que en lugar de parecer que se acabe el año, parece que se acabe el mundo.
Esta mañana hemos ido a la carnicería a buscar algo para comer, teníamos 3 personas delante, pero eran tres personas que estaban comprando carne para los próximos seis meses más o menos, mis hijas no dejaban de tocar todo, son así de curiosas. Acaba el primero, se va con cuatro bolsas de carne impresionantes, va el siguiente, abre una nota tamaño A3, mis hijas venga a correr y tocarlo todo, yo me estaba poniendo un poco nerviosa, veía peligrar todo lo que había expuesto y cada vez les llamaba la atención en un tono menos amable, tirando a tono de muy mala leche... decido irme, ya comeremos otra cosa. Nos vamos a por embutido, la cola llegaba a fuera, ya ni lo intento. Vamos al supermercado, cojo cuatro cosas, que malo sea que no sobrevivamos dos días con lo que hay por casa. Al llegar a la linea de cajas veo tres colas enormes, cada uno con su carro a rebosar, las niñas corriendo, riendo, tocándolo todo... Al rato abren la caja que quedaba cerrada y dice la cajera "pasen por orden de cola", me tocaba, pero de repente un carro me atropella literalmente a mi y a mi hija pequeña y me adelanta, mi hija dice que quiere hacer pis, pero yo no quiero abandonar la cola porque detrás de mi ya hay cinco personas con sus cinco carros a rebosar, le digo a mi hija que aguante un poquito que ya salimos, tienen calor, se sacan las chaquetas y las sudaderas, me las dan, me dan sus osos de peluche, como no he cogido cesta ni carro, solo eran cuatro cosas, me veo con dos osos, más dos sudaderas, más dos chaquetas de abrigo, más mi bolso, más dos packs de yogures, más una cajita de galletas... Por fin nos toca, después de que el señor del enorme carro que nos había atropellado busque y rebusque la tarjeta y pague, la niña seguía pidiendo pis a gritos, ya todo el supermercado se había enterado, pago más rápido que todo y salimos, entramos en el portal de casa, que es justo al lado, me apresuro, un vecino me adelanta, se mete en el ascensor y sube sin esperar, llamo al ascensor que no termina de salir del 4º piso, se ve que están bloqueándolo, mi hija se hace pis en la puerta del ascensor, lo seco son un paquete entero de pañuelos de papel que llevo en la mano hasta casa, eso más la bolsa del supermercado, más los dos osos, más las dos sudaderas, más las dos chaquetas de abrigo más mi bolso, más otra bolsa que había dejado en la puerta del cuadro de contadores, mis manos iban over booking, mis hijas lloraban, una porque se había hecho pis y la otra no se el por qué, pero lloraba.

Pues eso, se acaba el año, pero viene otro, vale que llevamos prisas, pero un poco de respeto, hombre. Que es que no se puede acabar el año con este nivel de estres, que el lunes todo vuelve a la normalidad, y no hay más secreto. Ufff!!! Cada año me pasa igual, me estreso con el estres ajeno. Pero lo peor es que cada año pasa lo mismo y cada año sigue sorpendiéndome, el próximo año prometo comprar a principios de Diciembre todo lo que vaya a necesitar en vísperas de Nochebuena y Nochevieja y congelar, así me ahorro estos estreses colectivos.

Y ya puestos, os deseo a todos:

 ¡¡¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!!!

2 comentarios:

  1. y tan típico verdad? en esta familia, a estas horas (las 16:15) del día 30 de diciembre, hemos decidido que no era necesario salir de casa!!! y aquí estamos, sin uvas para mañana y sin cena para hoy... así que mañana no salgas con prisa que seguro estaremos nosotros con el carro a tope!!! Feliz año nuevo también!!!

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