La escuela y los recortes

Mi hija empezó la escuela el curso pasado, cuando no tenía ni 3 añitos, y yo, como madre implicada que soy, y algo obsesiva también en todo lo que respecta a mis hijas, ya me había informado, y mucho, sobre sistemas educativos, métodos pedagógicos y demás entresijos escolares. Y el que vive informado, vive también preocupado, antes creía que la cosa iba tal que... vas al colegio que te toca por zona, matriculas a tu hija o hijo y santas pascuas. Pero resulta que no todos los colegios son iguales, ni sus métodos. Lo bueno, que en mi pueblo si que son todos iguales, menos uno que es concertado, y lo más que te queda es rezar para que entre en el de al lado de casa, que si encima de estar descontenta vas a tener que ir a la otra punta del pueblo en coche cada mañana, pues ya te han jorobado, ya conté ayer lo difícil que es ponerse en marcha por las mañanas.  Nosotras tuvimos la suerte de entrar en el colegio de al lado de casa y luego ya nos encomendamos al santo patrón de los maestros para pedir un buen maestro, y lo tenemos, o la tenemos, una chica bien maja, si la hubiera pedido a medida, sería más o menos como es, desde luego para mi es una MAESTRA con mayúsculas. Total, que bastante contenta teniendo en cuenta que lo que me gustaría de verdad no está a mi alcance, en la zona no hay ninguna escuelita libre o que se base en métodos como el Montessori, Waldorf... o que se base en el sentido común siquiera, y resulta que las escuelas hasta tienen estipulados los castigos, pero esto ya me daría para otra entrada.

Venga, que me lío. A lo que iba yo, es que este año en Galicia, ha habido recortes en educación, yo escuchaba esta cosa por ahí y no tenía ni idea de que iba, la cosa eran unas horas lectivas, que si bajada de sueldos... al final, como desde la escuela no llegaba información, me fui a una charla en la que me quedó claro que el problema es más gordo que un par de horas lectivas o una paga extra, pero esto también daría para otra entrada. Una vez informada, que soy yo muy de informarme de todo, me sentí totalmente del lado de los maestros y profesores, peeeeeeero... Los maestros han decidido que la política de recortes funciona, así que en muchas escuelas están recortando ellos, y van y nos recortan los festivales, y ahí tenemos a los niños celebrando las fiestas en la intimidad de su clase, a las familias ni de broma nos van a abrir las puertas. Y ya con esto, voy y vengo, comprendo a los profesores unos días, y otros me enfado con ellos, porque no hay derecho que al final salgan perjudicados los niños y las familias. Con lo orgullosos que estamos los padres viendo a nuestros retoños bailando, cantando, actuando,  lo orgullosos que están ellos de mostrarnos lo que han preparado con tanto esmero con la ayuda de sus profesores.  Ala, nos recortan el orgullo mutuo, que eso no hay hora lectiva o no, ni complemento salarial que lo pague.

Los profesores, que tantas veces se quejan de lo poco que se implican las familias, nos cierran las puertas de la escuela, sintiéndose en ese derecho. Nosotros les dejamos a nuestros hijos, que son lo más importante de nuestras vidas, y ellos nos cierran las puertas de la escuela, la escuela de nuestros hijos, no la suya, la de los niños. Los profesores creen que la educación es suya, pero no lo es, la escuela es de los niños, de las familias, y también de los maestros, pero las familias somos parte de la comunidad educativa. Y ¿qué es lo peor? que la mayoría de familias no lo sienten así, creen que la escuela no es suya y la educación es cosa de maestros y profesores, y miramos desde la distancia y nadie mueve ficha, y si quieres moverla, se quedan mirando como las vacas al tren.

Podría escribir muchas cosas al respecto, y tal vez lo haga si llego a ordena mis ideas lo suficiente. Mientras tanto me quedo con los recortes que hacen los profesores a los niños y sus familias: Nos recortan la ilusión, el orgullo, la posibilidad de educar y enseñar con ellos y así crecer como personas. Les enseñan a nuestros niños, que una cosa es la familia y otra la escuela, que cada uno en su casa y ellos y los niños en la escuela, me atrevo a decir que el mensaje que les transmiten es que sus familias les importan poco, que en la escuela mandan ellos. No se cuanto durará esto, pero dentro de unos años, volverán a quejarse de que las familias no se implican, y nosotros ya nos habremos acostumbrado a que en la escuela no pintamos nada, dejamos lo que más queremos allí y nos vamos, y ellos "utilizan" lo que más queremos para reclamar sus derechos adquiridos, privando a nuestros hijos de sus derechos, también adquiridos, pero no escritos.