Porque... Las fresas son las frutas más preciosas de todo el mundo.

Pero a mi el mandilón no me convencía. Así que hice un bolsillo en forma de fresa, ya que son tan preciosas... y le pregunté a mi hija si le gustaba ese bolsillo para el mandilón, y dijo que  SIIIII :-) Así que terminé la parte verde, la uní y me dispuse a coserlo cuando mi hija preguntó: "Y dónde le pones los corazones???" Los corazones??? Es que la tela de fresas tenía dos hileras de corazoncitos!!!

Así que tuve que discurrir la forma de poner los corazones sin las fresas en el otro bolsillo. La verdad ya tenía dos fresas hechas, pero como los corazones también son "muy preciosos", pues vale, le buscamos un sitio.

Así ha quedado:

Me gusta mucho más que antes. Me ha hecho sudar un poco poner esas piezas tan pequeñas de los corazones y encima no hice coincidir los colores, pero bueno... Cosí y descosí varias veces, pero al final no me cargué el mandilón y mi hija va feliz con su fresa y sus corazones. Que no nos falte de "na"