La fiebre del oso.

Desde que hice ayer el oso de terciopelo, que quedó bastante mal a no ser que lo mires con ojos de niño, no he dejado de pensar en hacerlo mejor. Y hoy he hecho dos con unas telas de carnaval que tenía por aquí.

El primero con el mismo patrón, en rojo y su nariz de fieltro, cosida a mano. El lazo es un piquillo (yo le llamo así, pero no se si tiene otro nombre) que le saqué a una manta de bebé que utilicé para el disfraz de Botas el Mono. Los ojos de botones.

El segundo que acabo de terminar ahora mismo, lo hice dibujando yo otro patrón, con culete, porque los otros los veía muy planos por detrás. A este le cosí antes de cerrarlo los ojos y nariz en fieltro con la máquina, y le hice su boquita también antes de unir la parte de delante con la de atrás. El lazo de un vestido que está en la caja de ropa para reciclar.

El gran defecto sigue estando en el patrón, tienen un cuello muy gordo, no se aprecia porque le apreté los lazos, así que seguiré cambiando hasta que quede bien, porque me ronda una idea con estos ositos tan monos, os la contaré cuando consiga (si consigo) que sean unos osos perfectos. Y pondré el patrón definitivo por si alguien quiere hacerlo.