El antifaz de la escuela.

El otro día trajo mi niña del cole un antifaz para decorar, y entre el fin de semana y esta tarde lo hemos hecho. Quería enseñaros lo de pintar los filtros de café y que vierais que bien queda, pero mi hija lo ha hecho tanto, que casi no ha quedado color. Es que ella lo hace todo a conciencia, y en esto lo ideal es la dosis justa. Pero os lo muestro igual, que es una actividad muy divertida y vistosa. Los filtros, imagino que queda claro que son  lo que va pegado detrás.

Abrimos los filtros de café y con rotuladores pintamos a rallajos (no se ni si existe esta palabra jeje)

Cuando nos cansamos de pintar, con un pulverizados de agua se moja el filtro. Yo he usado este que es de pulsar, pero para los niños es mejor el de tipo pistola, solo que yo hoy lo tenía con una pintura mezclada con purpurina y "guarradas" varias., así que llené este.

El rotulador se difumina y se mezclan los colores y hacen un efecto muy chulo, aunque hoy no hemos estado muy inspiradas con los colores, creo yo :-/
Con estos filtros una vez secos se pueden hacer muchas manualidades, mariposas que es lo más típico, pero también acabar algunas cosas como este antifaz, o ponerle alas a un dibujo, e incluso tal como quedaron estos tan claritos, creo que estarían bien para dibujar encima.

Y os enseño también mi nuevo aplicador de purpurina, un filtro para infusiones que se han cargado las niñas pisándolo, aquí se aprovecha todo, va genial porque cae la purpurina más repartida.

Y el antifaz lo hemos acabado con el spray brillo diamante de Deliplus, que como laca es horrorosa pero para acabados de manualidades es lo más, deja un brillo bonito, algún destello tipo purpurina y fija los materiales. Ya ha pasado hace semanas directamente a la caja de material para manualidades. Lo dicho, aquí no se tira nada.